viernes, 26 de febrero de 2016

Track Club no es un deporte

De todas las extraescolares que hemos pedido, a ninguno le han dado su favorita. En el reparto nos ha tocado música para Yago (no le han cogido Ipad Club y no sabemos si entrará en Kárate. Sol solo tendrá netball y costura. Y Eva no podrá jugar al fútbol, pero sí al hockey y al rugby. Lo que sí podrá es comenzar su educación religiosa; lo que creíamos que era un deporte de running, “Track Club”, ha resultado ser el camino hacia la religión. El caso es que cuando leí la carta del reverendo presentándose como director de este club, imaginé que no se iba a tratar de una actividad deportiva  , pero para entonces ya habíamos echado la solicitud. Tengo que acordarme de formalizar su renuncia a la plaza antes de que comience el curso. 

De momento el hecho de que a ninguno le hayan dado las solicitadas en primera instancia, no ha supuesto ningún trauma. Lo han aceptado todos con resignación católica. O anglicana. 


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